APAB - FAPE 08.03.2023
En el Día Internacional de la Mujer, la Asociación de Periodistas de Albacete se une a la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) en su llamamiento para mejorar las condiciones laborales de las mujeres periodistas que se vieron agravadas por la pandemia. La precariedad que padece buena parte de la profesión se hace más patente en el caso de las mujeres que, además, son mayoría en las redacciones y en el trabajo autónomo.
Una tarea inmediata para las organizaciones de periodistas es la reivindicación y revisión del estado del empleo de calidad para las mujeres periodistas en todos los continentes. De igual manera, se debe dar continuidad e impulso a las políticas de paridad dentro de las empresas periodísticas, a fin de dar cumplimiento a los convenios internacionales, promover una lucha frontal contra el acoso laboral y toda clase de discriminación con base en el género y contenido en el Convenio 190 de la O.I.T y otras convenciones internacionales, que procuran la igualdad y la equidad de las mujeres en todos los ámbitos de la vida social.
En España, la obligatoriedad de los planes de igualdad en empresas de más de 50 trabajadores es una herramienta positiva, pero es necesario que no se queden en meros textos asumidos para evitar sanciones sino que conlleven políticas de igualdad para superar la brecha salarial y lograr el acceso de las mujeres periodistas a puestos directivos. Según el Informe Anual de la Profesión Periodística 2002 que elabora la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), apenas se perciben cambios en el reparto de periodistas en las escalas laborales, que siguen caracterizándose por el denominado “techo de cristal”.
Cuando se observa la situación en la categoría profesional más abundante -redactoras y redactores- en medios impresos, digitales y audiovisuales, se comprueba una mayor presencia de mujeres que de hombres o, al menos, un equilibrio, como sucede en los audiovisuales. Pero en cuanto se va ascendiendo por la escala profesional (jefatura de redacción, subdirección, dirección de informativos…), el equilibrio se desvanece y esos puestos son ocupados mayoritariamente por hombres. Además, en una recopilación de datos realizada para este Informe se encuentra otra perspectiva de ese techo de cristal. Cuando se consideran los 100 medios más relevantes del país en términos de audiencia, se ve que solo 23 de ellos están dirigidos por mujeres. Y debe reseñarse que 13 son los servicios informativos de radio y televisión, principalmente públicos.
La FAPE considera urgente realizar diagnósticos y estudios sobre el estado actual del empleo de las mujeres en los medios de comunicación, de la calidad y de las condiciones, del teletrabajo, de los salarios, y de los indicadores de sensibilización de género dentro de las empresas. En este sentido, un informe realizado por UGT, señala que el empleo femenino ha experimentado un crecimiento interanual del 6,7 % en el sector de medios de comunicación, alcanzando las mujeres un porcentaje de representatividad del 45 %. En el sector de medios de comunicación (prensa, radio, televisión y agencias de noticias) se encuentran empleadas 80.345 personas asalariadas, de las que un 55 % son hombres, frente a un 45 % de trabajadoras, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, referidos al cuarto trimestre de 2022.
En el último año, el empleo femenino ha crecido un 6,7 % en los medios de comunicación, mientras que el masculino ha sufrido un retroceso del 14,7%, dando como resultado una disminución del empleo total del 6,2% respecto a 2021. Esto ha supuesto que las mujeres hayan pasado de representar un 40% en 2021 a un 45 % en 2022.
A pesar de este incremento sobre el total, este porcentaje de trabajadoras se sitúa por debajo de la media del conjunto de los sectores de actividad (48 %), si bien en algunos subsectores el porcentaje es mayor, como es el caso de la Edición de libros, periódicos y otras actividades editoriales, que emplea a un 51% de mujeres.
Sin embargo, en otros, como las agencias de noticias o las actividades de programación y emisión de televisión, el peso del empleo femenino se reduce al 36 y 37 % respectivamente.
De otro lado, la desigualdad en el reparto de tareas en los medios de comunicación con menos mujeres directivas, tiene, como consecuencia lógica, una desigualdad en materia de retribución. Como dato, las mujeres ocupan el 45% de los puestos de trabajo en el sector, pero solo el 3% llega a puestos directivos.
Atendiendo a los últimos datos de la Agencia Tributaria, la brecha salarial entre mujeres y hombres en la rama de información y comunicaciones, donde se engloban las personas trabajadoras de los medios de comunicación, alcanzó el 21,5 % en 2021.
Se trata de una brecha superior a la registrada para el conjunto de los sectores de actividad (19,9 %), y supone estar hablando de un salario medio de 28.603 euros que perciben las mujeres anualmente, frente a los 36.423 euros que cobran los hombres, con una diferencia de 7.820 euros anuales. Es decir, las mujeres ganan el 78,5 % de lo que ingresan los hombres. Sin embargo, la brecha se ha reducido en 2021 respecto al año anterior en este sector (22,9 % en 2020).
Por otra parte, este 8 de Marzo, no podemos olvidar a todas las periodistas que realizan su tarea en países en conflicto, como es el caso de Ucrania, o en países con falta libertad y sin reconocimiento de los derechos de las mujeres, como es el caso de Irán o Afganistán, y las amenazas contra la vida en países como México. Son solo algunos ejemplos. La APAB y la FAPE, en el marco de su pertenencia a la Federación Internacional de Periodistas (FIP), reiteran su apoyo y solidad con las mujeres periodistas de todo el mundo que sufre discriminación o violencia y hace un llamamiento para su protección a organizaciones mundiales como la ONU o la Unesco, con las que la FIP colabora.