Desde hace ya varios años, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) advierte del peligro que entraña para el periodismo la polarización política y la crispación en los medios de comunicación. Determinados periodistas y medios se han convertido en un vehículo más de canalización de la desinformación, lo que repercute negativamente en la credibilidad que hoy en día tiene nuestra profesión. El último Informe de la Profesión Periodística, editado por la APM, revela que esta polarización perjudica la calidad y el interés de la información y la opinión, una tendencia que, lejos de desaparecer, se mantiene al alza. Por otro lado, la filtración en las redacciones constituye una práctica a erradicar porque resulta incompatible con los principios de veracidad, rigor, honestidad, contraste de fuentes y cumplimiento del Código Ético y Deontológico que rigen el periodismo y que, un año más, reivindicamos coincidiendo con la festividad del patrón de los periodistas, San Francisco de Sales.