Publico.es / EFE - 20/02/2023
A poco de cumplirse el primer aniversario de la invasión rusa, la ONG Reporteros Sin Fronteras indicó en un comunicado que un total de 12.000 reporteros locales y extranjeros fueron acreditados para cubrir la guerra en los últimos doce meses. El primer año de guerra en Ucrania dejó ocho periodistas muertos, 26 casos de profesionales deliberadamente atacados mientras cubrían el conflicto y unos 217 medios ucranianos cerrados, entre otros perjuicios para la libertad de información, según un balance detallado este lunes por Reporteros Sin Fronteras (RSF).
A poco de cumplirse el primer aniversario de la invasión rusa, ocurrida el 24 de febrero de 2022, RSF indicó en un comunicado que un total de 12.000 reporteros locales y extranjeros fueron acreditados para cubrir la guerra en los últimos doce meses. Se trata de trabajadores que estuvieron «expuestos a bombardeos frecuentes y, a menudo, fueron deliberadamente atacados por las fuerzas rusas».
«Aunque la situación es particularmente alarmante para los periodistas en las zonas ocupadas, todos los medios ucranianos se han visto duramente afectados por la guerra y sus repercusiones», señaló la organización no gubernamental con sede en París.
Las cifras más preocupantes de violencia contra los periodistas, recogidas por RSF y por el ucraniano Instituto de Información de Masas, son los ocho periodistas que murieron en la guerra durante los seis primeros meses.
Entre ellos figuran el francés Frédéric Leclerc-Imhoff, muerto por un proyectil de artillería ruso que impactó junto al vehículo ucraniano en el que viajaba, o el fotógrafo ucraniano Maks Levin, que fue «ejecutado a sangre fría». Otras muertes, como la del documentalista lituano Mantas Kvedaravicius, aún están por esclarecer.
RSF resaltó también que, de un total de 50 casos en los que hubo periodistas en medio de ataques con armas de fuego, al menos en 26 fueron blanco deliberadamente por su trabajo.
La cifra de periodistas heridos fue de 19, cuatro de ellos con lesiones graves, y en la mayor parte de los casos «fueron víctimas de la artillería rusa o de ataques con misiles, pero algunos recibieron heridas de bala».
Como consecuencia de los ataques, RSF ha presentado ante la Fiscalía ucraniana y ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya siete denuncias por crímenes de guerra por un total de «44 actos de violencia y abusos» que involucran a algo más de un centenar de periodistas.